Juniperus Itoigawa 26cm – Jordi Ugena
Antes de nada. ¿Qué es un bonsaí?
Bonsái (盆栽 bonsai?) es una palabra de origen japonés que significa literalmente bon = ‘bandeja’ + sai = ‘cultivar’ (aunque etimológicamente procede del término chino 盆栽, penzai, que significa pén = ‘bandeja’ + zāi = ‘cultivar’) y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas, reduciendo su tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc., y modelando su forma para crear un estilo que nos recuerde una escena de la naturaleza.
Por lo tanto tenemos que tener claro que un bonsái no es una planta, y mucho menos una planta de interior. Los bonsáis son árboles, modificados con diferentes técnicas, que viven en un espacio muy reducido y que precisan de muchos cuidados por el estado en que viven.
Me han regalado un bonsái, ¿Qué hago ahora?
Primero de todo, da las gracias. No, ahora en serio, respira hondo, cálmate y averigua qué especie de bonsái tienes. Es importante saber qué especie tenemos entre manos ya que cada árbol requiere unas condiciones distintas: ya sea pleno sol, semi-sombra, sombra… Tenemos que saber qué condiciones tolera y qué condiciones no, temperatura mínima y máxima, etc. Para saber todo esto lo mejor es buscar toda la información que podamos sobre esa especie.
Aunque creas que tu nuevo tesoro lucirá muy bien en tu comedor o al lado de la ventana de la cocina, recuerda que lo que tienes delante es un árbol. En miniatura, pero un árbol al fin y al cabo, por lo tanto lo que quiere es aire fresco y luz natural. Así que búscale un sitio en el exterior que corresponda a sus necesidades. Si quiere sol directo déjalo expuesto al sol, si por el contrario no le gusta mucho los rayos del sol colócalo en un sitio cubierto.
Algunas especies pueden vivir dentro de casa, como algunas variedades de ficus, pero de todas maneras necesitan luz y no quieren “aires cargados” como puede haberlo en una habitación poco ventilada.
¿Cuándo riego mi bonsái?
Es importante no regar un bonsái de manera sistemática, no siempre tendremos las mismas condiciones. Por lo que el riego dependerá siempre de las necesidades de nuestro árbol: en las temporadas más cálidas y secas deberemos regar más a menudo y en las temporadas más húmedas y frías deberemos dejar pasar más tiempo entre riego y riego. Habitualmente se riega a diario por la tarde, pero esto ocurre en épocas muy secas o en árboles que tienen poca tierra y terminan con la humedad del tiesto rápidamente.
La mejor manera de saber cuando tenemos que regar es introduciendo los dedos en el sustrato, tanto por fuera como por dentro, para saber el grado de humedad. Cuando la tierra esté casi seca será el momento de regar.
Uno de los errores más comunes y por el cual los bonsáis suelen morir es por la sobre-hidratación. Pon atención a este punto, por que de él dependerá la supervivencia de tu nuevo compañero. El exceso de agua es un factor que afecta a la mayoría de las plantas que podamos tener ya que el encharcamiento en las raíces provoca enfermedades y la aparición de hongos que poco a poco matan la planta. En el caso de los bonsáis pasa exáctamente lo mismo, por lo que tendremos que tener mucho cuidado y dejar escurrir bien la maceta.
¿Cómo riego mi bonsái?
Existen diferentes maneras de regar los bonsáis, todas válidas siempre y cuando se realicen bien:
- Con una regadera de orificios pequeños para simular la lluvia: Con ésta técnica regaremos nuestro bonsái de arriba a abajo de manera abundante para que todas las partes de la maceta queden bien empapadas. Repetir esta operación un par de veces.
- Por inmersión: Cogeremos el bonsái y lo sumergiremos hasta la superficie de la tierra y esperaremos unos minutos hasta que pare de emitir burbujas de agua. Después dejaremos escurrir y lo colocaremos de nuevo en su sitio. Con ésta técnica nos aseguraremos de que todas las partes de la tierra queden bien hidratadas. Con la regadera puede ocurrir que el sustrato cree conductos por donde pase el agua y no reguemos correctamente toda la maceta, por lo que con esta técnica los cultivadores más novatos nos aseguraremos el tiro.
- Sistema de riego automático: Ésta es una de las técnicas más sofisticadas y suelen utilizarla los cultivadores más experimentados. Bien utilizada permite que nuestro bonsái adquiera el agua poco a poco gracias al temporizador. De esta manera conseguiremos un árbol que nunca estará en malas condiciones: ni muy hidratado ni muy seco.
¿Tengo que abonarlo?
Por supuesto que sí. Al igual que todas las plantas y árboles, los bonsáis no son menos y pese a ser muy pequeños en comparación a sus hermanos libres, también necesitan nutrientes para vivir en las condiciones que viven. Es por eso que es todavía más importante ya que los alimentos nos los puede buscar a través de sus raíces porque no los va a encontrar en la maceta.
Los componentes que necesitan son los mismos que todos los vegetales: Nitrógeno, fósforo y potasio (NPK). Estos componentes deberán aportarse en distintas proporciones dependiendo de las necesidades de nuestro árbol. Si queremos reforzar el crecimiento deberemos aportar más nitrógeno, si queremos reforzar la floración deberemos aportar más fósforo. De todos modos los ideal es utilizar una proporción a partes iguales.
¿Cuándo abono mi bonsái?
Lo ideal es abonar entre primavera y otoño y dejar reposar la época más fría del año ya que nuestro árbol estará en modo “hibernación”, siempre que no sea una especie que esté acostumbra a interiores. Tampoco es recomendable abonar si está recién transplantado ni en la época más calurosa del verano.¿Cómo tengo que abonarlo?
Existen dos tipos de abono, los sólidos y los líquidos. Ambos se emplearán con la frecuencia que el fabricante indique:
Los abonos sólidos se colocan en la parte superior del sustrato para ir así desprendiendo los nutrientes en cada riego. Se suelen proteger con unas rejillas para evitar que caigan los trozos o se los coman los pájaros.
Los abonos líquidos se añaden al agua de riego tal y como indica el fabricante y se seguidamente se riega con normalidad.
Con estas recomendaciones básicas podríamos hacer crecer nuestro bonsái sin problemas. Lo bueno es que la experiencia no termina aquí, ya que más adelante tendremos que podarlo, alambrarlo y probablemente transplantarlo para conseguir un bonsái de calidad.
Podéis ver auténticas obras de arte (como el de la primera imagen) en la web de Jordi Ugena | Bonsai Barcelona | @jordiugena a Instagram. Fotografías y más información | Bonsai Empire